Lo cierto es que me duelen las palabras. Que las palabras me roban el tiempo. Cada palabra dicha ocupa tanto espacio en mi cabeza que se me paraliza el cuerpo.
Lo cierto es que siempre pierdo yo. Siempre me quedo yo y se van los demás. Me quedo un poco más, aguanto un poco más, doy un poco más. Y se resuelve. Se resuelve conmigo esperando. Esperando ese poco más que di, ese poco más que aguanté, ese poco más que di. Porque los amores cambian y yo siempre llego tarde a verlo. Porque no se pueden pedir cuentas de lo que se regala. Porque mi corazón no encaja en el mundo. ¿ Estará deformado o solo un poco loco?
Que estas líneas derramen toda la insensatez que me da la impaciencia para que toda la locura quede atrapada en un espacio onírico que no destruya la realidad.