Después de mucho tiempo sin tocar la palabra "Maktub" (significa que lo que está destinado a ocurrir siempre encontrará la manera), hoy la he visto en un post aleatorio. Y quizá si sea cierto que la vida, el karma o la casualidad tiene una extraña manera de ponerte en tu sitio y, a veces, hasta de darte todo lo que pides.
Y así, terminé el 2023 con el propósito de parar y bajar revoluciones para empezar el 2024 con una pequeña carrera tras una noche de baile. No sé si fue demasiada coca-cola o que mi destino es seguir haciendo kilómetros y cada año de una forma distinta. En cualquier caso, si algo me ha dejado el 2023, es la certeza de que alguna buena estrella debe seguirme, pues como dicen, 'lo que sucede, conviene', quien esté moviendo los hilos me va protegiendo y reconduciendo. Gracias.
No sé si esa estrella va colgada de un hilo rojo, tiene mi nombre o está hecha cenizas. O si es sólo una nube de mucho polvo. O incluso, puede ser hasta una constelación!
De momento, estoy contenta de que estéis de vuelta en casa.
Feliz Lunes!