No hay título

Y a veces, mandaría todo a la mierda, todo lo que soy, todo lo que fui y todo lo que puedo ser...a veces solo por ti, destrozaria en pedacitos el guión que diseñé para ser feliz...
Sin embargo, tengo la piel marcada a martillazos, y las heridas dibujan mapas que me dicen que camino seguir, que solo ignoro cuando en el cuarto casi rosa emborronas los caminos con tu sudor trazando otros que llegan hasta un bosque donde disfruto jugando a la danza de la lluvia...
Lo que no saldrá a saludarte será las gotas de rocío que bañan las estepas desiertas entre las que se mueve el capricho de tus labios. Son amargas porque apenas un par de gotas cargan la lava de tres volcanes.
Solo tengo para tí un saco de nada. Solo puedo ofrecerte el universo por instantes. Me escurrire entre tus dedos pero lo haré lo suficientemente despacio como para dejarte beber de mi, como hacen las aguas de los manantiales...tan frescos, tan puros, tan únicos...inevitable pasar por uno y no mojarse los labios...
Y me asusto, corro, huyo y vuelvo sobre mis pasos, para sospechar de mis huellas. Y te desplazo demasiado al mundo de mis sueños, que está tan cerca del de mis pesadillas que me asusta que te lleven los fantasmas. En ocasiones me siento débil, siento que mis mundos se rien de mi, me engañan y me arrojan al vacío. Siento que estoy a salvo si no tengo nada, pero me irrita solo acumular deseos frustrados. En cambio, me da miedo sentir la respiración de mis deseos...ya no sé si son deseos...ya no sé si es medicina...ya no sé si como temía es un lobo vestido de oveja...no sé si me trae problemas o se los busco, no sé si es lo que quiero o lo que quiere...ni siquiera sé si estas últimas líneas deberían existir...
Pero si, soy asustadiza y temerosa, cual gato escaldao del agua fría huyo. Y no quiero salirme del marguen para quedarme encuadrada en una ola de clichés que hasta ayer quería defender su sinsentido...
¿Y si me dejas quererte con todas mis fuerzas pero a mi manera?
Quizá no debieras...y yo lo sé y la bola de nieve sigue montaña abajo, sin divisar todavía la falda, sin saber si existe siquiera...cuanto más hay, más te quiero, y cuanto más te quiero, mas me duele el daño que te hago, pero cuanto más daño te hago, más quiero darte, por tanto más tiene que haber...si tu no lo paras, yo sólo me adheriré contigo para sentir el debajo y el encima...incluso si se tuerce, el izquierdo y el derecho...


Pd: Las letras a mi servicio...aunque no lo parezca, siempre hay un hilo conductor...en este caso, tu.