Camisetas geniales!!!

"Nos han enseñado a tener miedo a la libertad; miedo a tomar decisiones, miedo a la soledad. El miedo a la soledad es un gran impedimento en la construcción de la autonomía". (Marcela Lagarde)

sábado, 28 de mayo de 2016

Hasta siempre


Creo que nunca puse una foto que adornase mis palabras. Quizá hubo alguna excepción pero ahora no recuerdo. Sin embargo, las ocasiones especiales, merecen detalles especiales. Y ésta es una ocasión muy especial. Con mis dedos estoy construyendo una despedida. De ti. Del blog. De todo lo que fui.
 





Si alguna vez me hubieran preguntado por mis sueños, no habría podido explicarlo mejor. Tuve que adueñarme de esta postal en el instante que la vi, pues tras las arrugas de otras personas estábamos nosotras. Siempre imaginé y deseé que las canas las luciría así contigo. Quizá con unos maridos esperándonos en casa. Quizá solteras. Quizá con varios remiendos por amor. Simplemente juntas, como dos buenas amigas del alma. Como quien comparte mucho más que tiempo, sucesos y emociones.


Una instantánea que se quedará clavada en mi pared, impidiendo que olvide que un día fui capaz de soñar. El póster de una utopía que sólo yo narro.


Y ahora tu no me sueñas. Tu te recreas en otro cuerpo. Buscas otras sonrisas que iluminen tu camino. Te refugias en otros brazos. Has logrado, por fin, lo que siempre buscaste. Vivir una historia de amor por todo lo alto. Te han subido a las nubes y te han bajado la luna. Siempre a plena luz del día. Supongo que por fin eres feliz. Por fin has alcanzado tu sueño.


Yo nunca pude darte luz. Te di misterios. Pasadizos secretos y laberintos. Inventé un mundo propio tan diferente a lo que conociste, que te dejaste arrastrar por mi locura. Sin embargo, yo me muevo entre las sombras de las murallas que me protegen del mundo. Alguien tan oscuro no tiene luz que dar.


Al final, como en las películas de bien, aquellas que nos imponen ideales abstractos que seguimos a ciegas. Como en esas películas, triunfó el amor. Y los actores secundarios nos quedamos fuera de escena. Ojalá ella sea espectacular en la cama, haciéndote el amor como si te leyese por dentro. Ojalá sus miradas atraviesen tus pupilas calentando hasta el rincón más frío de tu cuerpo. Ojalá sepa hablarte sin palabras y se desviva por ti en cada madrugada. Ojalá no te abandone. Ojalá sea una pareja a la que amas lo único que necesitas. Espero que de verdad sea todo lo que siempre has querido. Espero que valga la pena. Has pagado, hemos pagado, un precio muy alto. Se ha deshecho una unión mágica en la que ambas habríamos dado nuestra vida. Y, más que la vida, el alma. La vida es efímera. El alma es eterna.


Que feliz se te ve. Entre sus brazos. Mirándoos a los ojos. Besándoos. No necesitas nada más. Igual que cuando estabas conmigo, no necesitabas nada más. Y yo, ilusa, pensando que era algo más y tan sólo era amor.



No es cuestión de amor. No es cuestión de sexo. No es cuestión de un proyecto de futuro. Yo tengo uno. Yo tengo de calidad. Yo tengo un boceto. Para mi nunca fue la máxima aspiración. Una pareja es algo tan intrínseco a la vida que se vuelve humano. Incluso el amor, compuesto por hormonas programadas, es terrenal. Mi ambición me llevó a buscar algo más. Esa fusión de almas en cuerpos separados, esa unión eterna. Una amistad hermanada por encima del bien, del mal, del amor y del odio. Buscaba lo divino.


Ilusa como un niño que cree en los Reyes Magos, vine a despertarme cayéndome de la cama. Rota en tantos pedazos que hasta las lágrimas están quebradas.


Seguramente tu me quisieras más, pero hoy confirmo que yo mejor. Tu me amaste con el corazón. A pecho descubierto. Sin embargo, yo te amé con el alma. Totalmente desnuda. Y el alma es mucho menos maleable que el corazón. Te has quedado grabada a fuego y siempre estarás en mi. Por eso me despido, para dejar de sangrar y empezar a hacer cicatriz.


Por suerte o por desgracia, la sociedad me influye en el comportamiento pero no en el sentir. No me consuelan los "Que fea es su novia, ¿cómo puede tener estómago?" ni los "Joder que bien se te ve con ella". No es una competición de quién a salido ganando. En el amor romántico, de pareja, seguramente ambas hayamos ganado. Sin embargo, en lo importante, en lo que somos cada una, hemos perdido las dos. Yo porque estoy condenada a la realidad. Tú porque tendrás sólo lo que siempre has querido. Podrías haber tenido tu cuento de hadas y una mano amiga que hace trucos que jamás encontrarás en otro sitio. Ahora tan sólo somos un par de personas normales que siguen con su vida.


Si algún día ves el mundo con mis ojos y vuelves a leer mis páginas, tendré la postal lista para que la recojas.


























No hay comentarios:

Publicar un comentario